Siempre que piensas en una empresa con necesidad de trabajadores, lo lógico es considerar que, para cubrirlos, va a anunciar su empresa y el puesto de trabajo que tiene vacante para realizar una selección de personal. Sin embargo, cada vez son más los negocios que acuden a las empresas de trabajo temporal para buscar a esos candidatos eliminando así el trabajo que conlleva valorar a las personas que solicitan el puesto y ahorran en tiempo en recursos.
Es por eso que se dice que hay muchos beneficios de la contratación por ETT, no sólo para las empresas, sino también para los propios trabajadores. Ahora verás:
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Los trabajadores estarán dados de alta en la Seguridad Social y serán como cualquier otro trabajador de la empresa pudiendo incluso cobrar más porque les hacen el prorrateo de vacaciones y pagas extras al mes.
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Tendrás un trabajo temporal pero, al mismo tiempo, si vas bien, podría convertirse en uno de larga duración puesto que la empresa puede incluirte en su plantilla si realmente vales.
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Según la empresa de trabajo temporal que sea, es posible que tengas una formación previa al puesto de trabajo lo que, si llevas tiempo sin trabajar, te puede venir bien para recordar y reciclar conocimientos.
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A menudo, el trabajar con una ETT te da experiencia, justo lo que, de joven, no tienes, así que puede servir de trampolín para un trabajo fijo. Y ya no es como antes, que no se tenían derechos; en este caso sí que los vas a tener y serán los mismos que un trabajador de plantilla de la empresa.
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También para los mayores de 45 años es una oportunidad de mantenerse en el mercado laboral porque, al ser un trabajo temporal, la edad no es un gran condicionante sino el que se adapte a las peticiones de la empresa.
La contratación con una ETT implica por tanto una contratación temporal, sí, pero con miras a ser permanente y que te permite compaginar el trabajo con otros quehaceres que puedas tener.
