Si bien lo más deseable es tener un empleo fijo y estable, muchas veces de manera circunstancial no es lo que más necesitamos. Igualmente, puede suceder que por eventualidades surgidas de la actividad de la empresa, se quiera cubrir un puesto únicamente por un tiempo limitado.
Podría ser este el momento más óptimo para acudir a una Empresa de Trabajo Temporal.
Para una empresa, el hecho de tener un aumento de clientes durante un tiempo determinado que suponga un aumento en su actividad, suplir bajas por enfermedad, maternidad, vacaciones, etc, puede suponer la necesidad de contratar a un trabajador por un tiempo limitado o eventual.
Para un trabajador, el hecho de tener sólo un tiempo limitado para ejercer una actividad laboral por circunstancias personales, como puede ser el caso de, por ejemplo, un estudiante, o querer adquirir experiencia profesional, le puede llevar a desear únicamente un trabajo temporal.
Es en ese momento cuando la actividad de la ETT es necesaria como intermediador laboral. Saber encontrar un trabajador que desee ser eventual con una empresa que sólo desee contratar un trabajador por tiempo determinado es fundamental, y aunar esas ofertas en unas entidades específicas es fundamental.
Las Empresas de Trabajo temporal actualmente ofrecen más servicios de los que ofertaban en un primer momento. Ahora la formación es un punto fuerte, por lo que trabajadores menos cualificados también podrían contemplar un trabajo temporal como una opción a considerar, sobre todo si tenemos en cuenta que el 30 % de los trabajadores de una Empresa de Trabajo Temporal acaba suscribiendo un contrato fijo en alguna de las empresas usuarias, todo ello como consecuencia de la formación en ese puesto de trabajo.
Sin embargo, no hay que verlo como la única alternativa. Abusar de la temporalidad para abaratar costes laborales acaba pasando factura al corto plazo, no solo a nivel empresarial, sino también a nivel social, sobre todo en aquellos trabajadores muy formados, bien cualificados y con suficiente experiencia laboral.
Saber “casar” y encajar las piezas del puzzle que es el actual mercado laboral, saber colocar a trabajadores en empresas en función de las necesidades de cada uno, es fundamental de cara a mejorar la intermediación laboral y paliar los efectos del dramático desempleo en nuestro país. Y tenemos que tener en cuenta que el papel de intermediador laboral, en colaboración con los servicios públicos de empleo, es uno de los roles que las ETT quieren ocupar en el presente, y desarrollar en el futuro.